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Los terafines han comunicado mensajes sin sentido, los adivinos tienen visiones falsas, hablan de sueños ilusorios, y el consuelo que dan no sirve para nada. Por eso el pueblo sufre y vaga sin rumbo, como ovejas sin pastor.(A)

«Mi enojo se ha encendido contra los pastores. Yo castigaré a los jefes.»

Sí, el Señor de los ejércitos vendrá al encuentro de su rebaño, que es la casa de Judá, y les dará el privilegiado lugar de un corcel de batalla. De la casa de Judá saldrá la piedra angular, la clavija, el arco de guerra, y también todo opresor.

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